
Los cambios físicos que vive el cuerpo de una mujer durante el embarazo reciben mucha atención, pero muchas veces nos olvidamos de que también pasan por cambios emocionales y en ocasiones son ignorados. Sin embargo, además de su salud física, el bienestar mental y emocional de una mujer tienen papeles muy importantes en el embarazo. En esta etapa, los estados de ánimo y las emociones de una mujer pueden variar con altibajos que van desde sentirse feliz y emocionada por tener un bebé hasta sentimientos de impaciencia y miedo a medida que se acerca el parto y el momento de ver consagrada su maternidad.
Durante el embarazo también se pueden vivir situaciones difíciles cargadas de emociones, como relaciones familiares complicadas, e incluso, inseguridades y expectativas poco realistas, que en ocasiones se suprimen o se ignoran simplemente por ser consideradas como “una exageración de la mujer”.
Varias investigaciones han demostrado que durante el embarazo se producen cambios en el cerebro de las mujeres. De hecho, ya al final del embarazo, el sistema de recompensa del cerebro se acelera para preparar la llegada del bebé y esto ayuda a que una vez llegada la hora de criar a los hijos sea una experiencia gratificante.

También hay actividades sociales y preparativos para la maternidad, como asistir a un baby shower, preparar la casa y convertirla a prueba de bebés y decorar su cuarto, lo que ayuda a generar a un instinto de anidación. De hecho, algunas mujeres sienten una imperiosa necesidad en el último trimestre de organizar todo para prepararse mentalmente ante los cambios que muy pronto traerá la llegada de un nuevo bebé y así poder sentirse en control de la situación.
Pero, ¿cuáles emociones podemos experimentar durante el embarazo?
Cambios de humor
El embarazo es una montaña rusa de emociones. Las mujeres pueden pasar de la felicidad al enojo en poco tiempo. El flujo de hormonas que tiene lugar es uno de los principales causantes de esta situación, pero saber que sucederá le quita un poco de carga al momento.
Miedo
Algo completamente normal. Todos tenemos miedo a lo desconocido, tanto para mamás primerizas como para quienes viven su segundo o tercer embarazo: ninguno es igual a otro. Saber que viene una enorme responsabilidad, pensar en el parto, en la educación del bebé y de todo aquello enfocado a procurar su bienestar es algo que causa miedo y preocupación a muchas mujeres.
Ansiedad
La ansiedad y el miedo generalmente van de la mano. Ambas emociones tienen un motivo de ser: preparan a la mujer durante el embarazo. Si bien es cierto que sirven para mantener en un estado de alerta en esta etapa, también pueden tener efectos en la salud de la madre y del bebé, por lo que se recomienda realizar actividades que puedan distraerla y que canalice su energía en cuestiones positivas.
Olvidos
Algo muy común en el embarazo son los constantes olvidos. Esto sucede porque las hormonas del embarazo actúan en el cerebro y lo hacen más sensible. Generalmente se presenta a partir de la segunda mitad del embarazo y continúa incluso después del parto, hasta tres meses después.
Problemas con la imagen corporal
Algunas mujeres se sienten incómodas con los cambios que tiene su cuerpo durante el embarazo. Las exigencias sociales que indican que deben mantenerse en determinado peso tienen muchas implicaciones en ellas y pueden causarle cierto estrés por retomar el cuerpo que tenían antes de embarazarse.
Todas estas emociones son naturales. Lo importante es saber reconocerlas y no sentirse presionadas por eliminarlas. Todo forma parte del proceso. Por ello, en la medida de lo posible, se recomienda seguir actividades que ayuden a fomentar pensamientos positivos para que la mujer pueda tener un mejor control de lo que sucede y viva un embarazo pleno y feliz.