Erróneamente creemos que el embarazo es una etapa solitaria, y que la persona que no lo vive físicamente no tiene cómo involucrarse. Nada más equivocado. Hay muchas maneras en las que la pareja puede compartir este periodo. De hecho, es mucho más divertido de esa manera. Después de todo, ¡se necesita más de una persona para comenzar este viaje!
Diversos estudios demuestran que las nuevas mamás tienen una mejor experiencia con el embarazo cuando la pareja participa activamente. Además, al involucrarse desde esta etapa les envían a sus parejas el mensaje de que conforman un equipo y que ambos se dedicarán al cuidado del hijo o hija. Aquí te comparto algunas maneras en las que el la otra persona forma parte activa de esta etapa:
Escucha y conversa
El embarazo y el parto pueden ser muy difíciles de manejar, especialmente para las madres y padres primerizos. Escuchar lo que la pareja vive es fundamental: los cambios de su cuerpo, las variaciones hormonales, los nervios por lo que viene, la ansiedad por saber el tipo de madre que será, las molestias por sus pies hinchados. Jamás hay que minimizar estos pensamientos o sentimientos ni decirle: “deja de preocuparte”, “relájate”, pues esto es lo que ella vive en este momento y es importante. En lugar de eso, escúchala, ofrécele ayudarla a encontrar información, vayan juntos a las citas con el médico, la partera, la doula o tómense una tarde libre para divertirse juntos. Tú, como pareja, también formas parte del equipo. No dudes en compartirle tus miedos e inseguridades.
Manos a la obra
La persona embarazada no sólo se siente más cansada en estos días, también se siente vulnerable emocionalmente. Por lo tanto, si de manera cotidiana se dividen las tareas del hogar o con los otros hijos, haz un esfuerzo adicional: contribuye un poco más de lo que sueles hacer con las tareas domésticas. De hecho, se recomienda idear otras formas de aligerar su carga: prepara su gelatina favorita, dobla su ropa o simplemente regálale un masaje de pies. Evalúen si pueden contratar, durante estos meses y los primeros del bebé, a una persona que los apoye con los cuidados del hogar. Y, por supuesto, no olvides decirle lo bien que se ve cuando se va por la mañana, acaricia su pancita cuando los dos estén cocinando. Háganse sentir especiales y dense un extra de apreciación.
Haz las maletas
No sólo quien va a parir necesita su bolsa para el hospital. Prepara la tuya con tus cosas de uso diario, cepillo, pasta de dientes, iPad, cámara, baterías adicionales, revistas o libros para leer, cartas u otros juegos para entretenerte con tu pareja después del parto. Se recomienda no esperar al último momento, es mejor dejar todo listo varias semanas antes del parto. No olvides incluir alguna sorpresa extra como pantuflas nuevas o alguna bata linda para usar en el hospital. Créelo, esos pequeños detalles hacen una gran diferencia.
Ambos deben mantenerse informados
Los dos saben cómo quedó embarazada, pero es probable que te sientas un poco desconcertado por todos los cambios que están ocurriendo. Acudan juntos a las citas del ginecólogo y/o partera, de esta manera ambos estarán al tanto del crecimiento del bebé y de lo que se requiere durante cada mes del embarazo. Asistan juntos a las clases de parto. Descarga aplicaciones que te muestran de manera personalizada cómo es el avance mes con mes del embarazo. Dile a tu pareja que ya sabes que, en este mes, el bebé ya alcanzó el tamaño de un aguacate. Cuanta más información tengas, más relajado te sentirás sobre cuestiones como el sexo durante el embarazo y la salud de tu pareja.
Y después, ¿qué?
Una vez que nace el bebé, muchas personas se sienten ajenos al nuevo integrante. A muchos les cuesta trabajo ver que los bebés comen, duermen y hacen sus necesidades. Sin embargo, existen muchas formas de involucrarse, como cambiar pañales, bañar al bebé, lavar la ropa, dormirlo, pasar tiempo con el, jugar con el, alimentarlo. Siempre hay formas de participar, eso hace que se fortalezca el trabajo en equipo y que creen lazos que durarán por siempre.