Los problemas de fertilidad pueden causar mucho estrés en la pareja, desear tener un hijo y no conseguir el embarazo puede hacer que la pareja se sienta frustrada y sus relaciones íntimas se vuelvan frías.
Muchas mujeres se sienten decaídas y tristes mientras se someten a un tratamiento de fertilidad, pero no hay que olvidar que es necesario dedicar tiempo y esfuerzo a la relación de pareja, para que el futuro bebé llegue en un ambiente idóneo, con una relación de pareja sólida y estable.
Amor y sexo cuando hay problemas de infertilidad en la pareja
Son muchos los gestos que pueden ayudar a que una relación sentimental aumente y se afiance, como por ejemplo:
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Ejercicio: el ejercicio aeróbico planificado disminuye la tensión arterial, por lo que todo el organismo sale beneficiado, además reduce el estrés y sube la autoestima.
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Belleza: con el tratamiento hormonal, muchas mujeres se sienten hinchadas y retienen líquidos. Esto contribuye a que se sientan feas o poco deseables o atractivas, para frenar este comportamiento sería recomendable por ejemplo: hacerse un cambio de look, comprar ropa nueva o lencería sexy. Todo esto ayuda a aumentar la confianza.
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Tiempo: es necesario pasar tiempo a solas con la pareja, sin televisión, ni celulares o computadoras de por medio, simplemente estar al lado de la persona amada para crear intimidad, por ejemplo preparar una cena juntos, dar un paseo o escaparse un fin de semana.
Conexión: crear una buena conexión a nivel emocional con la pareja es importante. Hablar de los miedos acerca de los tratamientos de reproducción asistida es interesante para conocer en profundidad cuáles son las expectativas personales y el nivel de implicación emocional. Los tratamientos no deben convertirse en un tema tabú, porque pueden crear un muro entre la pareja, aunque tampoco deben ser una obsesión y el único tema de conversación entre ambos.
Consejos para las parejas con problemas de fertilidad
Sexo: mantener una vida sexual activa es beneficioso para la salud. El sexo hace que nuestro organismo libere endorfinas, que son unas moléculas bioquímicas secretadas por el cerebro que desempeñan un papel esencial en nuestro estado de ánimo.
Ambiente: es conveniente crear una atmosfera adecuada para mantener relaciones sexuales, dejar por un momento de lado: termómetros, test de ovulación, y en su lugar poner música, encender velas, difundir aceites esenciales para estar en un entorno relajado y disfrutar del sexo.
Placer sexual y concepción
Cuando se está intentando tener un hijo, las relaciones sexuales se incrementan con el fin de aumentar la posibilidad de embarazo. No obstante, en muchas parejas, esto se convierte en algo monótono, obsesivo y el sexo pasa a ser más una obligación para concebir que un placer. En este sentido es importante distinguir entre sexo para concebir y sexo para disfrutar en pareja.
La frecuencia sexual no debería ir ligada exclusivamente a los periodos de fertilidad, lo ideal es mantener relaciones sexuales con la mayor frecuencia posible. Ya que el sexo no está solamente dirigido a la reproducción, también influyen otros matices como el placer y la satisfacción personal y de la pareja.
Medicación durante el tratamiento reproductivo
El estado de ánimo es vital para conseguir el embarazo, porque está demostrado que personas en mejor situación psicológica tienen más posibilidades de concebir un hijo.
Los tratamientos de reproducción asistida requieren generalmente la administración en la mujer de cierta medicación cuyo fin es aumentar las probabilidades de éxito y conseguir el esperado embarazo.
El tipo de medicación empleada para estimular al ovario por ejemplo y desarrollar así un mayor número de ovocitos, es de base hormonal por lo que el estado de ánimo de la mujer así como la relación de pareja puede verse afectada.
Los medicamentos hormonales pueden provocar cambios de humor, aumento del estrés y sequedad vaginal que puede afectar a la relación de pareja y a los encuentros sexuales de la misma.
Medicación para el tratamiento de reproducción asistida
Además, en muchas ocasiones, los medicamentos recetados disminuyen el deseo sexual, por lo que es importante explicárselo a la pareja para que lo entienda, a pesar de esto se puede acariciar, abrazar o besar para que no se sienta rechazado/a y así continúen los lazos afectivos.
Si existen problemas graves es conveniente visitar a un terapeuta de parejas o psicólogo especialista en fertilidad, para fortalecer la relación mientras se sigue un tratamiento de reproducción asistida.